Anteparaíso, poemario que vio la luz en 1982, fue escrito por Raúl Zurita, el poeta chileno que algunos tildan de “extravagante” y otros de “purista”. Este artista se caracteriza porque concibe la poesía como la vida misma; lo que lo ha llevado a cometer diversos actos, entre los que destacan el haberse quemado la cara, él mismo, con un fierro caliente- según él, su condición “oficial” en la poesía surge a partir de ese hecho- o escribir frases, usando una avioneta, como “MI DIOS ES DOLOR” en el cielo de New York.
Sin embargo esta pasión por el arte no ha obstaculizado el compromiso que mantiene con su país. Es por ello que Anteparaíso es un poemario que se vale de la trasgresión formal y de una temática basada en la geografía chilena y pasajes bíblicos para retratar un Chile agonizante-producto de la dictadura de Pinochet-, que atraviesa un proceso de destrucción y persecución, pero a su vez permite percibir cierta de luz de esperanza.
Anteparaíso empieza con la propia inclusión de Zurita en el poemario: “Oye Zurita- me dijo- sácate esos malos pensamientos” (pg.7), esto nos muestra que el poemario tiene matices autobiográficos, pero sin dejar de lado al resto de sus compatriotas. Ellos y Zurita son la geografía chilena: las playas, las cumbres y las laderas.
En la primera parte, "Las Utopías", nos muestra a través de las playas la imagen de un país en declive. Chile es el lugar que habitan miles de seres torturados, enfermos y asustados. El dolor y la agonía se hacen presentes a cada instante, versos como “Las Playas de Chile fueron horizontes y calvarios” (pg, 18), nos reflejan una realidad, pues se tenía por costumbre arrojar a los presos y perseguidos políticos al mar. El mar es el punto de encuentro de seres en agonía, y es, a su vez, el final de ésta. En el poema Las playas de Chile V, los siguientes versos dejan traslucir esta idea:
Porque apedreado Chile no encontró un solo justo en
sus playas sino las sombras de ellos mismos flotando
sobre el aire de muerte como si en este mundo no
hubiera nadie que los pudiera revivir ante sus ojos
Es, pues, el mar la culminación del dolor y debería de representar la calma y totalidad absoluta. Pero no se puede hablar de paz si aún sigue instaurada la dictadura y es por ello que los seres que murieron se han convertido en sombras, pues fueron tantos que sería imposible nombrarlos e incluso, en el último verso, se percibe la idea de que probablemente su recuerdo se pierda.
Porque apedreado Chile no encontró un solo justo en
sus playas sino las sombras de ellos mismos flotando
sobre el aire de muerte como si en este mundo no
hubiera nadie que los pudiera revivir ante sus ojos
Es, pues, el mar la culminación del dolor y debería de representar la calma y totalidad absoluta. Pero no se puede hablar de paz si aún sigue instaurada la dictadura y es por ello que los seres que murieron se han convertido en sombras, pues fueron tantos que sería imposible nombrarlos e incluso, en el último verso, se percibe la idea de que probablemente su recuerdo se pierda.
La segunda parte, La Marcha de las Cordilleras, refleja el exilio y la huída, producto de la persecución de la dictadura, que afrontaron los chilenos. La marcha es su propia fuga y escape. Une a su vez pasajes bíblicos para reforzar esta idea. En la / CIII/ esto se hace visible, pues Dios es quien se une al poeta- a través de un diálogo directo- y le insta a huir. Dios le refiere que “El Duce se está acercando”, podemos notar que el Duce no es otro que el mismo Pinochet, a quien se compara con Herodes- que perseguía a José y María-. Su presencia cobra así un poder inmenso, pues el mismo Dios debe de intervenir para que este personaje no destruya a su futura progenie (la esposa de Zurita adopta la figura de María embarazada). El destino que Dios señala es: “Lejos, en esas perdidas cordilleras de Chile”, la palabra “lejos” indica que Chile carece una dirección precisa, mencionar “perdidas” nos retrata un pasaje de la historia chilena: muchos de sus integrantes no sabían en que lugar se refugiarían.
Zurita atribuye características de las cordilleras a los chilenos que huyen, el blanco es lo que distingue a los ciudadanos del Duce, pues las cordilleras de éste carecen de nieve:
No son blancas las cordilleras del Duce
(Las cordilleras del Duce).
Incluso, animiza a las cordilleras y les atribuye características humanos; pues éstas gritan, huyen, temen, y escapan ante la proximidad y presencia de las cordilleras del Duce. La figura del Duce vuelve a adquirir poder, él y sus huestes opacan la luz del cielo y logran que éste refleje un color mortal. El Duce siembra terror y desolación, su reino es el de los muertos y el de los atormentados. En las Cordilleras del Duce III, en la última estrofa, esto se hace evidente, pues se menciona lo siguiente:
VIII. Y entonces unos sobre otros todos alcanzamos
a ver las cordilleras del Duce desprenderse de
entre los muertos enormes absolutas
dominando el horizonte
Ante esto solo queda una opción ocultarse, esconderse en el tumulto y camuflarse para evitar el accionar injusto del Duce. La nieve es el único medio de protección y así se observa en Epílogo:
Entonces yo solamente escondí la
cara me cubrí entero: nieve fui
En la tercera parte, "Pastoral", se aprecian las consecuencias del poderío extremo del Duce (Pinochet) y el accionar de los ciudadanos chilenos (fugar u ocultarse), pues se nota un Chile árido e infértil:
III. Porque nada volvió a florecer en los pastos consumados.
(Todo ha sido consumado)
Ya no existe el más mínimo rezago de vida ni esperanza, pues los “pastos” y el verdor de las llanuras se han esfumado para dar paso a un eriazo. Esto nos muestra que ya no existían seres que infundan esperanza en Chile, las voces que reclamaban un país libre y democrático habían sido acalladas cruelmente o se las había reprimido tanto, que se silenciaron.
La voz poética se vuelve en este momento más íntima y usa el tono amoroso, pues se expresa como la queja de un amante engañado que invoca el regreso de su amada. El poeta refiere que él rescata a su amada de la miseria y del olvido total, ésta y él al unirse logran que Chile renazca; pero, luego ella se vuelve una mujer promiscua y acaba generando aridez y ausencia de vida en el paisaje chileno. A pesar de todo, el poeta le implora que retorne, ya que solo así Chile cobrará vida. Se puede entender esto como la pérdida de la democracia que atraviesa Chile. Si nos remontamos al Chile pre - dictadura hallamos un país que cifra sus esperanzas en el gobierno de Allende (Zurita simpatiza con esta figura y su proyecto socialista) y busca superar sus propias tensiones internas.
No son blancas las cordilleras del Duce
(Las cordilleras del Duce).
Incluso, animiza a las cordilleras y les atribuye características humanos; pues éstas gritan, huyen, temen, y escapan ante la proximidad y presencia de las cordilleras del Duce. La figura del Duce vuelve a adquirir poder, él y sus huestes opacan la luz del cielo y logran que éste refleje un color mortal. El Duce siembra terror y desolación, su reino es el de los muertos y el de los atormentados. En las Cordilleras del Duce III, en la última estrofa, esto se hace evidente, pues se menciona lo siguiente:
VIII. Y entonces unos sobre otros todos alcanzamos
a ver las cordilleras del Duce desprenderse de
entre los muertos enormes absolutas
dominando el horizonte
Ante esto solo queda una opción ocultarse, esconderse en el tumulto y camuflarse para evitar el accionar injusto del Duce. La nieve es el único medio de protección y así se observa en Epílogo:
Entonces yo solamente escondí la
cara me cubrí entero: nieve fui
En la tercera parte, "Pastoral", se aprecian las consecuencias del poderío extremo del Duce (Pinochet) y el accionar de los ciudadanos chilenos (fugar u ocultarse), pues se nota un Chile árido e infértil:
III. Porque nada volvió a florecer en los pastos consumados.
(Todo ha sido consumado)
Ya no existe el más mínimo rezago de vida ni esperanza, pues los “pastos” y el verdor de las llanuras se han esfumado para dar paso a un eriazo. Esto nos muestra que ya no existían seres que infundan esperanza en Chile, las voces que reclamaban un país libre y democrático habían sido acalladas cruelmente o se las había reprimido tanto, que se silenciaron.
La voz poética se vuelve en este momento más íntima y usa el tono amoroso, pues se expresa como la queja de un amante engañado que invoca el regreso de su amada. El poeta refiere que él rescata a su amada de la miseria y del olvido total, ésta y él al unirse logran que Chile renazca; pero, luego ella se vuelve una mujer promiscua y acaba generando aridez y ausencia de vida en el paisaje chileno. A pesar de todo, el poeta le implora que retorne, ya que solo así Chile cobrará vida. Se puede entender esto como la pérdida de la democracia que atraviesa Chile. Si nos remontamos al Chile pre - dictadura hallamos un país que cifra sus esperanzas en el gobierno de Allende (Zurita simpatiza con esta figura y su proyecto socialista) y busca superar sus propias tensiones internas.
Esta idea se apoya porque en Pastoral de Chile II, la relación entre la pareja provoca lo siguiente:
Así vimos florecer el desierto
así escuchamos los pájaros de nuevo cantar
sobre las rocas de los páramos que quisimos.
Sin embargo, la democracia y la libertad se pierden porque Pinochet derroca a Allende. Las consecuencias inmediatas, producto del golpe, son el abandono de la democracia y las esperanzas de una nación. En el poemario la presencia del Duce siembra terror y desolación, el abandono de la amada atrae esto:
Se secaron los pastos y el desierto me fue el alma
(Pastoral de Chile II)
Si antes los imposibles, como que el desierto florezca, se hacían realidad, ahora no existe nada de eso e incluso el paisaje refleja la soledad del poeta, ya que ahora no existe fertilidad ni vida.
Así vimos florecer el desierto
así escuchamos los pájaros de nuevo cantar
sobre las rocas de los páramos que quisimos.
Sin embargo, la democracia y la libertad se pierden porque Pinochet derroca a Allende. Las consecuencias inmediatas, producto del golpe, son el abandono de la democracia y las esperanzas de una nación. En el poemario la presencia del Duce siembra terror y desolación, el abandono de la amada atrae esto:
Se secaron los pastos y el desierto me fue el alma
(Pastoral de Chile II)
Si antes los imposibles, como que el desierto florezca, se hacían realidad, ahora no existe nada de eso e incluso el paisaje refleja la soledad del poeta, ya que ahora no existe fertilidad ni vida.
El regreso a la democracia es el retorno de la amada, pues solo así Chile se levantará de sus escombros. Pastoral de Chile III nos revela las consecuencias que generaría la vuelta de la amada:
Deshaciendo las cadenas de tu cuello
Y corras emocionada a abrazarme
Y Chile se ilumine y los pastos relumbren
Al terminar Pastoral de Chile IV, el poeta vuelve a recuperar un tono más general y deja que se deslice cierta esperanza. Chile, como nación, debe de resurgir, volver a unirse, a derrotar al Duce, a recuperarse y a reinventarse; pues solo así los valles infértiles cobrarán vida. Esto se hace obvio en el poema Les Clamarían los Valles:
III. Entonces emocionado Chile entero se alzaría
por los pastos que viven inmensos llorando
sobre el primer verdor de la llanura
Aún esto es una posibilidad, pero el poemario ha cobrado un giro optimista; si antes se mencionaban las crueles torturas, el escape y la dictadura del Duce. Ahora se deja percibir cierto tinte de ilusión.
Ilusión que se concretiza y da paso a un nuevo Chile, a uno que reemplaza su perpetuo duelo por alegría:
Porque han vuelto a florecer los pastos
Chile entero se despierta
y sus cielos se levantan y están de fiesta.
(Pastoral de Chile XII)
Zurita al escribir Anteparaíso, nos presenta un fragmento de la historia chilena. El poemario cobra carácter testimonial porque él se incluye, pero no se queda solo en eso, ya que Zurita utiliza como medio la geografía chilena para retratar el proceso que atravesó su país durante la dictadura y revelarnos al fin, cierto chispazo de luz que desemboca en alegría. Zurita se apodera, así, de la voz de miles de chilenos y nos retrata la dictadura.
Porque han vuelto a florecer los pastos
Chile entero se despierta
y sus cielos se levantan y están de fiesta.
(Pastoral de Chile XII)
Zurita al escribir Anteparaíso, nos presenta un fragmento de la historia chilena. El poemario cobra carácter testimonial porque él se incluye, pero no se queda solo en eso, ya que Zurita utiliza como medio la geografía chilena para retratar el proceso que atravesó su país durante la dictadura y revelarnos al fin, cierto chispazo de luz que desemboca en alegría. Zurita se apodera, así, de la voz de miles de chilenos y nos retrata la dictadura.
Si bien es cierto que su poemario nos ofrece una visión de los abusos del Duce, no se queda en la mera crítica; pues su principal intención es ofrecernos a Chile como nación, como comunidad. Chile es la totalidad de individuos que la integran y el sometimiento forzado de éstos, conlleva a la anulación de Chile como país.
HELEN FLOR GARNICA BROCOS. Nace el 20 de junio de 1991 en el distrito de Jesús María, Lima (Perú). Estudió en el colegio General Emilio Soyer Cabero, del cual egresa el año 2007. Entre sus escritores favoritos se encuentran Howard Phillips Lovecraft, Conde de Lautréamont y Edgardo Rivera Martínez. Actualmente cursa el II ciclo de Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
2 comentarios:
Querida Helen,
tu ensayo bio poético (y mira que con la poesía siempre se presta a arbitrarísimas interpretaciones) sobre Zurita me ha hecho pensar que nosotros, los peruanos, no tenemos una poesía con características épicas históricas. Teniendo, como tenemos, un rica historia (y no me refiero a nuestro pasado pre hispánico) contemporánea, llena de altibajos, patetismos, arribilismo, caudillismos, tantos y tantos ismos que explotar, no hay poeta que haya abordado creo, seriamente -y digo seriamente sin excluir el humor, que es lo más serio que tiene el hombre- este tema. Ahora, no me refiero a Chocanos, que hay un montón. No sé si peco de muy atrevido pero es lo que me parece.
Me gusta como escribes sobre poesía.
Jorge
hola!! mi zer hammeck... ^^ mi leer y komentar ... /hammeck leyendo/ .... waaaa!! ez muy largo ezo q' ezkribes... aun azi mi seguir leyendo! jumm!!... mi nu derrotarze por el zurita!!... /Gaoo!! en el texto haber palabras que mi nu entender T_T/ ---- /hammeck sigue leyendo =D/ ----- /=O el chiko de mi costado oye una rola q' Guzta mucho a mi!!! waaa!! sugoii!!(sugoi=increible)/ ... /dando golpe en la cabeza a hammeck... diziendole.. ¬¬ lee!!.. sinu leez mi nu comprar helado de ZhokoZhipz/--- /sobando mi cabeza... gomenazi!! (gomenasai=disulpa) mi seguir leyendo.. pero kiero helado/ --- /vale'/ .... /acabando de leer/
O.o sabes... por lo q' pude entendr tu lo trataz de explicar dezd un punto de vizta politico nu?.. Zhile antes, durante y despuez de la diktadura de PinoChet /eze tio si que se las tenia/... pero bueno.. con respecto a la geografia de chile relacionarlo con los chamos chilenos, de tal manera duce=algo negativo... osea llama algo feito a los chilenos?? O.o malalo zurita, hay que darle zape (zape=golpezito en la cabeza).. ... /hammeck mirando arriba moviendo su cabeza de lado a lado y pensando: "d q' tamaño sera el cerebro de zurita".... / ---- volviendo con el tema... zurita me parece una perzona iNconformE c0n l0 que tiene y con lo que spera Tener.. como la mayorIa de los literarios, el zta contra la dictadura, no creo que en verdad Aya tEnido una afinidad con el anteri0r g0bieRno, cueztion de zentido comun, con rezpecto a la amada.. emmm.. mi kree que gusta de la senzazion mas nu de ella, xq noto algo de inkonformidad... /aclarando.. no consco a zurita.. ni he leido el texto mas solo lo que hjay aki xD/
y poz para finalizar... helen!! kiero ir a tu univerzidad!!! *.*
emmm.. xD.. cuidate mucho... /sabes... lo que escribe y la forma de como lo hizizte.. mi es keda pensando.. mi ze imagina a helen.. (helen en un circulo dee personz intelectules agarrando su barvilla, helen alzando la manita y diciendo.. hammeck deja de comer ¬¬)/ /esque me la imagino en SISE xD/ emm.. como sea Arigato por mostrarme su redaccion.. sugoi!! gustar mucho a ami... cuideze mucho. .sayonara
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