viernes, 4 de diciembre de 2009

DOS CARACTERES AUTOBIOGRÁFICOS EN ANTEPARAÍSO: LA DIVINA COMEDIA Y TESTIMONIO DEL MAIPO

El presente ensayo tiene por objetivo encontrar, en el poemario Anteparaíso, dos caracteres autobiográficos de su autor: su libro cabeza, La Divina Comedia, y el testimonio que tiene acerca del inicio de la Dictadura Militar Chilena en el año de 1973.

Tratar de dar un sentido a la obra de Raúl Zurita nos lleva a recorrer no solo pasajes de su vida que testimonian la situación política que vivía Chile en los años de dictadura, es además, conocer un poco más de los inicios de su vida, el descubrimiento de la poesía en él.

Nacido en enero de 1950, en Santiago de Chile, vivió sus primeros años rodeado de mujeres. Su padre había fallecido cuando él tenía solo dos años, y deja su crianza a cargo de su madre y, principalmente, de su abuela materna; ambas, inmigrantes de origen genovés. Es así como el primer idioma (y cultura) al que se acerca es el italiano. Su abuela era una persona bastante “fuerte y categórica”, con estudios artísticos y un gran sentido de amor patrio. El vivir lejos de su patria le traía una nostalgia constante que satisfacía contando todo lo que supiera de Italia. Es así como sucede su primer acercamiento a la poesía: la fascinación que tenía su abuela hacia La Divina Comedia, de Dante Alighieri, la llevaba a leerle fragmentos del libro en italiano; contarle una y otra vez los castigos del Infierno, resaltando más la imagen de los condenados que la de los salvados en el Paraíso.

La Divina Comedia fue el primer libro que leyó, y es una presencia totalmente explícita en sus primeros trabajos. Es el primer aspecto que determinó como estaría configurada su literatura, pues se convirtió en su libro de cabecera y no en el sentido meramente intelectual; ya, que como el mismo comenta en sus entrevistas, fue un marco general que no podía abandonar, era algo inconsciente, y que testimonia la gran devoción que le tenía a su abuela.

Zurita estudió en el Liceo Lastarria, y se licenció como Ingeniero Civil en la Universidad Técnica Federico Santa María de Valparaíso. Durante sus años de vida universitaria, desarrolló –dentro de un grupo de amigos- inclinaciones fuertemente relacionadas con filosofía y literatura. Se hizo militante comunista. A pesar de esto, su gusto por las matemáticas no cambió, y considera que el haber estudiado dicha profesión fue algo decisivo en su vida. Se puede ver, en sus primeros trabajos, una poesía experimental que incluso llega a utilizar teoremas matemáticos para desarrollarse. Así eran sus poemas “dimensionales y adimensionales”.

Su época universitaria se vio sacudida por el inicio de la dictadura de Augusto Pinochet, en setiembre de 1973. Debido a su ideología comunista, fue detenido y encerrado en el carguero Maipo, donde recibió torturas junto a numerosas personas. Estos hechos marcan un hito en su vida y en lo que sería su desarrollo artístico y poético. Tras su liberación, se vuelve un integrante radical del grupo CADA (Colectivo de Acciones de Arte) en el cual basaban su postura artística en la ciudad, su espacio de creación. Las acciones de Zurita lo llevaron incluso a la autolesión, convirtiéndose en un personaje muy polémico en Chile.

Antes del golpe de estado, ya había presentado dos trabajos: El sermón de la montaña (1971) y Áreas verdes (1974). En ellos hay espacios reflexivos sobre literatura, lenguaje y sociedad, y también el acercamiento a las disciplinas matemáticas. Después de este hecho, surge lo que se considera la plenitud de sus obras: la trilogía Purgatorio (1979), Anteparaíso (1982) y Vida Nueva (1994). Es aquí donde los caracteres que resalte anteriormente, influencia de la Divina Comedia y el daño emocional que le dejó las torturas causadas por la dictadura -no solo a él, sino a todo el país- , se fusionan para presentar una poesía compleja que busca liberar el dolor interno y sanar las heridas de todo un país, logrando una reconciliación de la literatura chilena con la historia de Chile, sin perder por ello, algo en la forma en que se presenta.

En Purgatorio (1979) encontramos la máxima expresión de lo que fue su etapa más experimental, refiriéndonos a la forma. Utilizando imágenes y esquemas del teorema de Euclides, habla del sufrimiento que vivió en Maipo y de lo que hizo después para mostrar su reclamo. Su título Purgatorio, nos lleva a recordar a Dante y La Divina Comedia: lo que ha estado viviendo hasta ahora es un tránsito, no hay infierno, no hay paraíso después de esto, puesto que son conceptos que escapan a lo que se pueda vivir y decir. Menciono esta obra, ya que es el inicio, es lo que marcara la temática de sus próximos poemarios.

Anteparaiso (1982), es el despliegue total de las ideas planteadas en Purgatorio. A mi parecer, Anteparaíso presenta una estructura similar a la Divina Comedia en conjunto. Si bien Zurita no presenta las imágenes de Infierno y Paraíso por considerarlas experiencias que van más allá del plano vivencial -considera que la vida es el Purgatorio, un recorrido entre lo precario y lo doloroso-, podemos ver un sistemático avance conforme pasamos por los ambientes de Playas y Pastorales.

En cuanto a contenido, vemos que mantiene aun los temas políticos, el sufrimiento causado por la dictadura; es una vivencia colectiva y en gran parte del poemario vemos el uso de un plural que unifica los ambientes, que no solo llegan a ser simples espacios, si no también llegan a representar al pueblo chileno o a su dictador.

El avance es un cambio del dolor, sufrimiento e incluso resignación que tiene el yo poético en las playas. Esto asemejaría a los condenados del infierno dantesco, que solo ven sufrimiento y la resignación que tiene al saber que no podrán escapar de dicho lugar.

i. Hecho un ánima sintió como se le iban soltando los remos
de las manos
ii. Empapado toda la vida se le fue desprendiendo como si
ella misma fuera los rema que se le iban yendo de entre
los dedos
iii. Incluso su propio aliento le sonó ajeno mientras se dejaba
caer de lado suavemente como un copo de nieve contra
las frágiles tablas que hasta allí lo llevaron
(Las playas de Chile X)


Es así que, en las playas, hay un sufrimiento profundo y colectivo, un dolor que no amaina con el tiempo. Hay resignación del yo poético, debilidad ante al aplacamiento que vive. Pero este sufrimiento es causado, no por sus pecados, sino por los pecados del que los domina. Es un dolor frente a las utopías que se han creado, que ya no reflejan lo que realmente sucede en la nación, que los ciega y los lleva a una resignación dolorosa, a la censura de sus acciones.

Las cordilleras es un tránsito. Se habla de huidas, de éxodo, de montañas que se mueven, que ya no están ahí; de cordilleras que dominan (las cordilleras del Duce) y cordilleras que desaparecen convirtiéndose en hoyos. Es una marcha que implica superación, puesto que ya no se resignan al dolor, si no que se van, se alejan de este: esperan algo mejor.

iii. Pero sabían que es el frío el maldito de las cordilleras y
que nada más que por eso se hubo de yacer junto a los Andes
hasta que la muerte nos helara con ellos desangrados en
vida frente al alba sólo para que revivan los paisajes
(Cordilleras IV)

Se asemeja a los que están purgando sus pecados, en el universo de Dante. Ellos ya no ven el dolor como algo que los inmoviliza; por el contrario, es algo que les va a permitir vislumbrar la gloria de Dios, a pesar de sus errores pasados. Así como ellos, las cordilleras dejaran que la muerte las hiele, con tal de que revivan los paisajes.

Finalmente, tenemos a los pastorales o llanos de Chile. En este ambiente, presentado por Zurita como una quimera, es donde por fin hay gozo y descanso para las personas. No es el Paraíso, puesto que es algo totalmente fuera del alcance humano, pero si es el paraíso terrenal, o Anteparaíso. Este concepto, en La Divina Comedia, es representado por una floresta espesa y viva, que trae paz y tranquilidad a quien la recorre.

Porque han vuelto a florecer los pastos
Chile entero se despierta
y sus cielos se levantan y están de fiesta
También tú, que caminas llorando
ahora te levantas de fiesta
con todo cuanto vive, de fiesta por los valles
con todo cuanto vive, despierta, como en Idilio General
(Pastoral de Chile XII)

Es como un paraíso. La fiesta prevalece, la alegría vuelve. No habrá más dolor, ni sufrimiento, mucho menos resignación.

Raúl Zurita nos presenta estas imágenes influenciado por sus lecturas. Por lo que no podemos hablar de un acercamiento exacto con Dante. Las circunstancias son diferentes. Zurita no tiene el fin que tenia Dante en su época. Él utiliza la estructura y la adecua a lo que quiere decir. Utiliza otros paisajes, que no solo significan ambientes, simbolizan momentos y personajes. La temática política está presente. Lo que presenta Zurita es el transcurso de la vida chilena en la época dictatorial, utilizando sus vivencias y los testimonios del pueblo. El pastoral, es una quimera en ese momento, puesto que aún no acaba la dictadura, pero ya se esperaba el término de esta.

Bárbara Beatriz X. Dávila Raffo. Nació en Marzo de 1991 en la ciudad de Chiclayo, en Lambayeque. Culminó sus estudios secundarios en la I.E Nuestra Señora del Rosario en el 2007. Prefiere el género narrativo, en especial las novelas largas. Reside en Lima desde el 2008. Actualmente estudia Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

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